Vivir en Nueva York, uno de los destinos más soñados de Estados Unidos, no siempre es lo que parece. Así lo evidenció Mar Pérez, una joven latina que narró su experiencia con las plagas en la ciudad. “Aquí hay demasiada rata y demasiada cucaracha”, afirmó.
La joven relató diferentes situaciones que le han tocado vivir. En su experiencia, las ratas “del tamaño de un conejo” se han convertido en parte del paisaje nocturno de la ciudad de la Gran Manzana. “A las 21, ellas transitan. Ese es su horario de trabajo”, bromeó. Uno de sus momentos de mayor interacción con los roedores ocurrió cuando, al terminar su jornada laboral, tuvo que caminar por el medio de la carretera porque las ratas no la “dejaban pasar”.
Además de las calles, las plagas también invadieron su hogar. Pérez relató cómo una rata logró abrir un hueco en el extractor de su cocina y devoró cuatro plátanos y aguacates que había dejado allí para madurar. “Yo no pensé que fuera una rata. Dije: ‘De pronto es el calor que quemó el plátano’. Pero no, la rata estaba comiendo para toda la semana”.
Las cucarachas tampoco se quedaron atrás. La joven explicó en su cuenta @betyimarperez cómo tuvo que fumigar intensamente para combatir una “plaga terrible” de estos insectos, que parecían estar “regados como arroz” al mudarse. Incluso aseguró que el veneno usado casi afectó a su salud y la de su esposo.
En su testimonio, la latina destacó que estas realidades no suelen mostrarse en redes sociales ni en los relatos idealizados del “sueño americano”. “Cuando yo estaba en mi país, decían que Nueva York era lo mejor del mundo, pero esto nadie lo cuenta”, afirmó.
Pese a las dificultades, Pérez reconoció las oportunidades que le ha brindado Estados Unidos, pero insistió en que es necesario hablar sobre los desafíos que muchas personas enfrentan al llegar. “Sí, le doy gracias a Dios porque este lugar me abrió muchas puertas, pero la realidad detrás de una foto bonita es esta”, concluyó.
La presencia de ratas en Nueva York es un problema reconocido por las autoridades locales. Según el Departamento de Salud, pueden contaminar alimentos, propagar enfermedades y disminuir la calidad de vida de los residentes.
En un esfuerzo por combatir esta problemática, la ciudad ha implementado zonas de mitigación de ratas, áreas con altos niveles de actividad de roedores donde se concentran recursos para abordar la situación.
En 2022, la oficina del alcalde Eric Adams publicó un curioso anuncio. El objetivo, dijo en ese momento, era encontrar a alguien con “el instinto asesino requerido” para crear una estrategia de exterminio de los roedores en Nueva York. Este “zar de las ratas” tiene un sueldo de entre US$120 mil y hasta los US$170 mil anuales. Actualmente, el puesto lo ostenta Kathleen Corradi, quien fue nombrada como la primera directora de mitigación de roedores de la Gran Manzana, con el objetivo de cambiar la imagen en la metrópoli.