Por paradójico que parezca, siguen los intentos de asaltos a policías en la zona oeste del Conurbano, y en la madrugada de este viernes un comisario de la Policía Bonaerense mató a un ladrón que intentó robarle el auto en Laferrere, partido de La Matanza.
El uniformado, que uno de los jefes de la Policía Departamental de esa zona, había concluido sus tareas y se dirigía a su domicilio cuando se detuvo con su auto en la esquina de Martínez y Martín Zapata. Aparecieron allí dos ladrones que lo amenazaron con armas de fuego, para robarle su auto, un Renault Logan gris.
Fue entonces cuando el uniformado se identificó como policía, y con su arma reglamentaria le disparó a uno de los delincuentes, mientras el cómplice huía del lugar.
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El ladrón herido, de 19 años, fue trasladado al Hospital Kirchner, pero la gravedad de su cuadro (había recibido un disparo de 9mm en la zona intercostal izquierda) hizo que falleciera poco después.
Cuando el policía se encontraba todavía en el lugar por las pericias de rigor, un grupo de vecinos que se fue acercando empezó a arrojar piedras y el comisario resultó con lesiones, mientras que también sufrió daños su auto, en una reacción que grafica el caracter de «hostíl» que tiene el lugar para el trabajo policial.
El comisario entregó su arma reglamentaria, una pistola Bersa calibre 9mm, e interviene en el cado el fiscal Diego Rulli, que pertenece a la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) del Departamento La Matanza. La primera calificación del suceso fue «Tentativa de robo automotor y homicidio». El comisario no quedó detenido, aunque queda ver si en esa calificación de homicidio, encuentra con las pericias el soporte que considere al hecho como un caso de legítima defensa.
HB