En un partido vibrante y cargado de polémicas, San Telmo y Chicago empataron 2-2 en la Isla Maciel. La visita estuvo dos veces en ventaja, pero el local mostró carácter para emparejar el marcador en ambas ocasiones. Sin embargo, el foco del encuentro terminó puesto en las decisiones arbitrales que perjudicaron a ambos conjuntos y que resultaron determinantes.
El Torito se puso en ventaja gracias a un tanto de Emiliano Méndez, de cabeza. Minutos después, Iván Maggi estiraba la diferencia con una gran definición, pero su gol fue anulado por una supuesta posición adelantada que no existió. Esa jugada pudo haber cambiado el rumbo del encuentro.
El Candombero reaccionó con empuje y encontró la igualdad por medio de un testazo de Sebastián Cocimano pocos segundos antes de la finalización del primer tiempo en el Osvaldo Baletto. Pero el Torito volvió a golpear a través del propio Maggi. Y como si fuera poco, el local equiparó el marcador escasos minutos después con la aparición de Joaquín Ochoa Giménez.
Con el 2-2 en el marcador, San Telmo fue por más, aceleró en los metros finales y protagonizó otra jugada clave: un claro penal no sancionado por el árbitro Fabrizio Llobet, de pobre actuación.
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