Un nuevo invento en el teatro del fútbol global: el Mundial de los 32 clubes que creó la FIFA como cápsula comercial; el Mundial de DAZN, una plataforma que nadie conoce pero que pronto conocerán; el Mundial de que lo viejo y no tan viejo sigue funcionando (Telefe, DirecTV, Disney+ también lo transmitirán); el Mundial de Airbnb, pero también el Mundial de las protestas migrantes en el país que no puede cautivar al fútbol, aunque hace todo lo posible por hacerlo.
Empieza el Mundial de Clubes. Y aunque nadie puede vaticinar con precisión, promete ser un punto de inflexión en la historia del gran negocio que es el fútbol, que Estados Unidos lo lleva siempre a una hipérbole. “Comienza una nueva era del fútbol, una nueva era del fútbol de clubes. Es un poco parecido a cuando, en 1930, comenzó la primera Copa del Mundo”, dijo el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, para defender y reivindicar una idea suya que está por concretar.
Probablemente, esta nueva era venga a homologar una presunción general: la enorme diferencia que hay entre los equipos de Europa y los de América y los otros continentes, que nutren a esas potencias mientras intentan sostener su competencia local e internacional con jugadores cada vez más jóvenes o cada vez más veteranos.
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Es una desigualdad, pero sobre todo el calendario con la temporada terminada más las incógnitas que generan siempre los nuevos torneos y los nuevos formatos, lo que hizo que hace un tiempo, cuando Infantino salió a vender los derechos de transmisión de este Mundial, se encontrara con empresas que hasta se burlaban de sus intenciones. Una inglesa le ofreció un euro como precio simbólico para poder transmitir los 63 partidos.
Sin embargo, algo cambió en esa percepción con el correr de los meses. Y lo que no importaba empezó a importar. Al menos, a importar mínimamente. La plataforma DAZN puso mil millones de dólares y empezó a posicionarse en el rubro de las transmisiones deportivas. Cambio de era también en esto: el streaming garantizará todos los partidos de manera gratuita, y a la vez es que les vendió a plataformas tradicionales como podría ser, en Argentina, Telefe o DirecTV.
Otra plataforma como Airbnb usará este Mundial como tubo de ensayo para lo que será el Mundial de selecciones del año próximo. Airbnb funcionará como sistema oficial de reserva de alojamiento alternativo. Se estima que en 2026 más de 380 mil visitantes reservarán alojamiento a través de esa aplicación durante la Copa Mundial. Son 3.600 millones de dólares de ingresos a las ciudades anfitrionas.
Con protestas en más de mil lugares de Estados Unidos, el movimiento 50501 –por sus siglas: 50 estados, 50 protestas, un movimiento– llevó el nombre No Kings para defender la democracia y denunciar las razias a la población migrante, algo que en Los Ángeles generó marchas, una brutal represión policial, saqueos y disturbios, y luego la implementación de un toque de queda de 20 a 6. Algunos de los partidos de este Mundial van a terminar después de esa hora. Ni Infantino ni nadie de la FIFA se imaginó hasta dónde las medidas de Donald Trump iban a complicar sus planes.