Lo que parecía un cuento de hadas se convirtió con el tiempo en un relato lleno de angustia, dolor y desilusión. Ivet Playà, una joven catalana, se convirtió en noticia por estas horas tras alzar su voz y compartir públicamente su experiencia con Alejandro Sanz, la estrella internacional de la música a quien ella admiraba desde su adolescencia. Un testimonio que generó impacto absoluto.
A través de un video que compartió a través de su cuenta de TikTok, Ivet blanqueó una fuerte historia con Sanz. Comenzó con la enorme admiración de una adolescente que luego se transformó en un romance, en un relato que dejó en shock a todos por ser una menor con la que el intérprete habría tenido una relación clandestina. Todo esto terminó por dejarle una profunda herida emocional.
Para empezar a construir el relato hay que remontarse al 2015, cuando Ivet tenía apenas 17 años. Fan declarada del músico, empezó a notar ciertas interacciones por parte de Alejandro en las redes sociales: “Me comentaba fotos, me daba ‘me gusta’ y compartía cosas mías en sus perfiles”, detalló en el video que publicó, donde mostró una serie de capturas que respaldan sus dichos.
Lejos de quedarse en el plano digital, la historia avanzó y dio un paso más cuando la joven cumplió la mayoría de edad y conoció a Sanz en persona. “Él tenía 49 años y sabía perfectamente que yo era una niña cuando comenzó todo. Para mí, ha sido muy duro saber que Alejandro sabía lo que yo era: una niña”, subrayó, dejando en claro que siempre Alejandro fue consciente de la edad de ambos.
Con el tiempo, y ya con 22 años, aceptó una propuesta laboral que la llevó a mudarse de Barcelona a Madrid para trabajar junto al intérprete. Según dice, durante esa etapa sus conversaciones privadas eran monitoreadas, aunque el vínculo con Sanz se tornó “íntimo y sexual”. Y entonces llegó un golpazo: “Al inicio sentí que era un sueño, pero luego fue una pesadilla”.
La joven, que compartía con el cantante contenido privado -textos e imágenes- y hoy se pregunta quién más pudo haber accedido a esa información. “Me siento engañada, humillada e incluso sucia”, lamentó, asegurando que lo que más le duele no es lo que pasó, sino cómo se mantuvo el vínculo: marcado por una diferencia de poder y una supuesta manipulación emocional.
Aunque admite haber sentido algo especial, ahora ve ese vínculo como tóxico y desequilibrado. “Ya no soy esa niña que está dispuesta a todo para estar más cerca de él. La Ivet de hoy sabe lo que es un vínculo sano y proporcional. Reconozco cuando alguien hace las cosas desde el corazón y cuando utilizan el corazón de los demás, por eso digo la verdad”.
¿Por qué blanqueó su historia ahora? Según contó, fue una entrevista que el propio Sanz dio hace unos meses. En ella, el cantante declaró que podía ser “peligroso llevarse a la gente por delante”. Y eso reflejó la experiencia de la joven. “A mí Alejandro Sanz me ha llevado por delante. Me ha dado miedo porque creo que vive en una realidad paralela. Se siente por encima del bien y del mal”.
“Lo que parecía un sueño terminó siendo traumático. Me ha dejado rota. Me sentí humillada y sobrepasada. Ya no soy esa niña”, sentenció la joven, entre otras fuertes acusaciones hacia el reconocido cantante español.