De cortar el pasto en las canchas del predio de Banfield mientras jugaba en la Cuarta del club del Sur de Buenos Aires a ser campeón en el River de Ramón Díaz que perdió la final de la Copa Intercontinental de 1996 contra la Juventus, Julio Cruz pasó a convertirse en goleador del Inter que logró nueve títulos locales entre 2004/09 y a ser parte de la Selección en el Mundial de Alemania 2006. El santiagueño, reconocido en todo el planeta futbolístico por su apodo de Jardinero, tendrá sensaciones cruzadas mañana cuando el equipo de su ex compañero Marcelo Gallardo defina la clasificación a los octavos de final del Mundial de Clubes contra el Nerazzurro de Lautaro Martínez, el centrodelantero argentino que genera admiración en aquel 9 que tiraba paredes con Francescoli y Ortega y que hoy acompaña la carrera de su hijo Juan Manuel, quien forma parte del plantel del Hellas Verona de Italia.
-¿Cómo reaccionaste en el sorteo cuando viste que se iban a enfrentar River e Inter?
-Me puse contento porque son dos grandes clubes en los que me ha tocado vivir cosas fantásticas y momentos inolvidables. En River salí campeón por primera vez cuando llegué desde Banfield y fue algo único para mí porque, además, en ese equipo había grandes jugadores, nos divertíamos y hasta salíamos a jugar pensando en cuántos goles íbamos a hacer. Y en el Inter tuve un período en el que cambiamos la página, empezamos a ganar e hicimos historia. Los dos clubes, sin dudas, me marcaron.
-¿Cómo imaginás el partido este miércoles?
-Acelerado, porque tanto Inter como River necesitan ganar. Coincido con lo que dijo Lautaro, en eso de que los equipos de Sudamérica cuando tienen la posibilidad de jugar contra clubes de Europa dan el máximo. Y si bien Inter ha demostrado en el último tiempo que es uno de los mejores del mundo, viene de completar una temporada con muchos partidos y después de perder la final de la Champions tuvo apenas unos días de descanso antes de empezar el Mundial de Clubes. Eso puede generar una mayor paridad con River, que con un excelente entrenador como Gallardo, ya ha demostrado que le puede jugar de igual a igual a cualquiera. A propósito, me pone muy feliz lo de Marcelo porque ha sido un gran compañero y amigo y ya cuando era chico tenía esa forma de pensar, de entrenar, de trabajar. Aunque la verdad es que superó mis expectativas…
El Jardinero Cruz junto a Gallardo en la previa de un partido por las Eliminatorias al Mundial 2002 (AP Photo/Ricardo Mazalan).
-¿Qué opinás de Mastantuono?
-Franco demostró que es todo lo que uno pensaba que era. Me hubiera encantado verlo en el Inter, pero el precio era demasiado alto para el club. Tiene 17 años, pero con su cabeza no demuestra tenerlos: es un tipo que sabe bien lo que quiere. No le veo hacer comentarios fuera de lugar, es muy centrado, muy serio. Tiene una muy buena educación y eso también es fundamental. En la cancha, agarra la pelota y te da una asistencia o mete un gol por partido. No es como el común de los pibes: entiende todo.
-¿Qué crees que le puede estar pasando por la cabeza en un partido que para él es más decisivo que para cualquiera?
-Hoy debe tener la cabeza que le explota. Son situaciones muy difíciles. Yo siempre digo que el tren pasa una vez y hay que saber tomar decisiones. Seguro que tendrá que jugar el partido contra sus emociones. Pero más allá de lo que pase, creo que la convocatoria a la Selección le hizo muy bien porque llegó a un grupo que tiene a Messi como líder y a otros jugadores que le habrán hablado de la mejor manera para tranquilizarlo… Estos chicos de Argentina han superado muchas cosas después de tantos años y le habrán explicado lo que es Europa y lo que es jugar en un club tan importante como el Real Madrid.
-¿Creés que se pudo haber hecho varias preguntas en los días previos a que se cerrara su pase?
-Seguro. Decís “¿qué pasa si no voy?”, “¿y si no me llaman más?”, “¿si sigo acá y me lesiono?”. Esas preguntas surgen. A mí me pasó algo parecido: prácticamente tenía todo hecho para ir de Banfield a Boca, pero sabía que si Boca me había pedido, River también me podía pedir. Y mi elección era River.Entonces, cuando me llamaron no esperé ni un segundo. Quería ir ahí.
Julio Cruz junto a Francescoli, Berizzo, Sorin y Hernán Díaz en el River campeón del Apertura 96.
-Cambiando de tema, ¿te sorprende que River juegue sin un clásico nueve de área?
-Bueno, hoy no hay muchos equipos que juegan con el típico nueve como era yo o como hoy es Borja en River. También es cierto que no hay tantos futbolistas de alto nivel de esas características, parecidas a las que tiene Lautaro Martínez, más allá de que es un delantero mucho más completo que el clásico centrodelantero encargado especialmente de la definición.
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La admiración de Cruz por Lautaro Martínez
-¿Y cómo definís lo que significa Lautaro para el Inter, Julio?
-Lauti es un jugador fundamental, el goleador y capitán, como lo es también en la Selección. Está tan identificado con el club y tiene un sentimiento tan fuerte que nunca aceptó ofertas de otros equipos. Él está muy bien en el Inter, los hinchas lo aman y el Toro tiene una humildad y un hambre de seguir logrando cosas importantes que ni el dinero lo ha hecho cambiar de opinión. Ojalá que se pueda quedar mucho tiempo más y que pueda obtener todo lo que desea con esta camiseta.
-¿El Mundial de Clubes puede ser una especie de revancha personal para él y para el equipo después de las dos finales de Champions perdidas?
-No sé si revancha porque son torneos diferentes, pero estoy seguro de que para todos los equipos grandes del mundo este título tendrá un valor importante porque es el primer torneo que se disputa con este formato y para cualquier institución importante será una conquista muy valiosa.
SEATTLE (ENVIADO ESPECIAL).
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