El vicepresidente de la Unión de Kiosqueros, Ernesto Acuña, en diálogo con Canal E, describió la crítica situación del sector, marcada por la caída del consumo, la competencia desleal y la falta de regulaciones.
Ernesto Acuña advirtió que, “el consumo está quieto. Estamos pasando por un momento de recesión. Se nota un poquito que falta plata en el bolsillo”. A la falta de dinero se suma “el surgimiento de cadenas de kioscos, un colega que estaba a mitad de cuadra se encuentra con un kiosco de estas cadenas en cada esquina y a los pocos meses tiene que cerrar”.
Falta de exclusividad en los productos que se venden en un kiosco
Luego, manifestó que, “la mercadería que antes, exclusivamente, se vendía en un kiosco, hoy se puede encontrar en varios lugares” como farmacias, supermercados o verdulerías. Esto, afirmó, se debe a “falta de regulación y falta de controles”.
Acuña señaló que muchos comerciantes son mayores: “El kiosquero de barrio tiene un promedio de 50 o 60 años y muchos kioscos trabajan de lunes a domingo”. Sobre la misma línea, aseveró que tras el cierre “no se puede después reinsertar laboralmente”.
Número preocupante para la cantidad de kioscos cerrados
Por otro lado, recordó que este año “ya cerraron 16.000 kioscos”, y que quienes pierden su negocio “siempre pensaron que iban a jubilarse en el kiosco”.
Para salir adelante, el vicepresidente de la Unión de Kiosqueros propuso dos caminos. Del lado de los comerciantes: “Reinventarse, innovar, capacitarse, de cigarrillos y golosinas solamente no vivís”. Algunos suman gastronomía, tabaquería, librería o juguetería.
Del lado de las autoridades, reclamó “una ley de proximidad, que no te puedan poner un kiosco a menos de 100 metros de otro”, y que se controle que ciertos productos se vendan solo en kioscos. “O se empieza a regular o el kiosco de barrio desaparece”, advirtió.