Después de una intensa primera jornada del juicio en los tribunales de Córdoba, este martes está declarando Brenda Agüero (29), la enfermera acusada de matar a cinco bebés en el hospital Neonatal Ramón Carrillo de la ciudad de Córdoba en 2022.
Agüero está imputada por homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado. La acusan de inyectarles «una sustancia no compatible con la vida» como potasio o insulina a bebés recién nacidos a bebés recién nacidos en ese centro de salud entre marzo y junio de 2022.
La instrucción del caso determinó que, de manera deliberada, Brenda Agüero, inyectó a los bebés distintas dosis una sustancia que provocó la muerte en cinco de ellos y graves afecciones a otros ocho que salvaron su vida por la rápida acción del equipo médico del hospital.
La enfermera comenzó a declarar después de las 9.30 y durante toda su exposición fue clara y nunca se quebró, como si había ocurrido el lunes, que rompió en llanto. Aclaró que por pedido de su abogado sólo iba a contestar a preguntas referidas a su vida personal o profesional. En su declaración, se defendió y cargó contra los medios, a los que responsabilizó de que se construyera sobre ella una imagen de «asesina serial».
«Cuando veo que hablan de asesina serial, no puedo creer que un área que tanto amaba sea mi desgracia. De amar tanto algo, eso que amas te termina arruinando la vida. Hoy no podría volver a tener contacto con un niño, a ejercer la profesión que tanto quise, que tanto peleé por entrar», afirmó.
«Cuando me detuvieron, fue impresionante como la parte mediática era señalarme, tirarme con todo lo que había hacia mí», dijo, y aseguró que el lunes cuando se sentó por primera vez en el banquillo de los acusados después de un año y medio sin tener contacto con el exterior y ver «los periodistas estaban por todos lados sacando fotos, fue algo muy impactante para mí. No es algo fácil de vivir, pensé que estaba lista para transitar lo que es el juicio porque lo venía esperando hasta que llegó. Los nervios me jugaron una mala pasada«.
Y cargó duramente contra los medios de comunicación: «Quiero que quede bien claro que no entiendo en qué cabeza cabe que una persona sana de la noche a la mañana se le haya ocurrido salir a matar. Los periodistas les han hecho creer el público de una imagen de asesino serial que no existe. Gracias a ese trabajo que hicieron los periodistas hoy me veo en este contexto«.
Agüero intentó refutar una de las principales pruebas en su contra: el hallazgo en su celular de búsquedas en Internet de cómo administrar potasio. «Tenía en el celular archivos de neonatología porque trabajaba en un área de neonatología. Al igual que si tuviese acceso a un celular hoy tendría archivos de abogacía. Son archivos que estaban en mi celular, pero que no descargué. Me mandó esos archivos una compañera del Allende porque estaba haciendo un curso pago en el hospital Garrahan», trató de explicar.
Y también rechazó ser paciente psiquiátrica: «Me hicieron ocho pericias de manera oral y a través de test. En esas pericias quedó demostrado que no tengo ni doble personalidad ni rasgos ni ningún tipo de enfermedad psiquiátrica«.
¿Cómo llegó Brenda Agüero al Neonatal de Córdoba y su vida en la cárcel?
Agüero detalló que se recibió de enfermera con promedio superior a 9,50 en 2018 y que ese mismo año comenzó a mandar currículums. En 2019, detalló, ingresó en el Sanatorio Allende, también en la capital cordobesa, en el área de internación general de adultos.
«Empiezo a descubrir las diferentes áreas del sanatorio. Cuando vi que estaba el área de neonatología, quise entrar ahí. Hablé con la supervisora y le pregunté cómo tenía que hacer para ingresar. Las cansé a las supervisoras para que me dejaran entrar. Me decían que no, que no que necesitaban gente con experiencia, después de tanto insistir me dieron acceso a ingresar al área de Neonatología y allí estuve hasta 2022″, describió.
Luego, contó que para capacitarse se inscribió en el Hospital Neonatal Ramón Carrillo: «Cuando hago las prácticas hospitalarias quedé enamorada del hospital, quería entrar ahí y una de mis docentes era profesora de prácticas hospitalarias y se desenvolvía allí. Me dijo que cuando tuviera la matrícula iba a intentar que ingresara».
«»Me recibí, llevé la matrícula y un día recibí un llamado y me iban a hacer una entrevista para poder ingresar a trabajar al hospital. Me hicieron la entrevista y quedé en el hospital hasta el día de la detención«, agregó. Dentro del Neonatal, dijo, su función «comenzaba desde que la paciente ingresa al hospital hasta que se va, es es la función de la enfermera obstétrica, yo me desempeñaba como eso».
Respecto de su vida después de ser detenida, reveló que dentro de la cárcel «me agredieron por la mediatización del caso» y detalló que «me decían cosas y me gritaban». Y aseguró que comenzó a estudiar Abogacía en el programa educativo porque “cuando ingresé a Bouwer al ver todo lo que decían, todo lo que pasaba, dije que algo tengo que hacer”.
“Es la posibilidad de poder estudiar algo para poder defenderme. Me dieron por todos lados, me atacaron a más no poder, dije que el resto puede hacer lo que quiere y yo no”, indicó y agregó: “No me arrepiento porque es algo que me está salvando. Abogacía me saca un montón del proceso de encierro”.
¿Cómo fue la primera audiencia del juicio por el asesinato de bebés en Córdoba?
En la primera jornada del juicio hubo momentos de extrema tensión en los que se entremezcló la bronca de parte de los padres y familiares de los bebés y la imagen de la enfermera al romper en llanto en medio de la ráfaga de fotos y toma de imágenes de la que fue objetivo principal minutos antes de que comience la audiencia.
Con momentos de mucha efervescencia en su relato, la fiscal Mercedes Ballestrini aseguró que Agüero es «una asesina serial», afirmó que durante el juicio quedará probado que hubo “una ola de asesinatos” en ese hospital materno infantil y apuntó: “No se trata de una película de terror: es una historia real de terror porque eran bebés sanos que murieron”.
Vanesa Cáceres, la mamá de Francisco, el primer bebé que murió en marzo de 2022, compartió a los medios esa misma idea. “Nosotros sentimos que esto es una película de terror de la que somos parte”, afirmó, y agregó: «Nuestros hijos son los inocentes que pagaron por culpa de toda esta gente que no supo hacer su trabajo y por culpa de la persona que en este momento está acusada”.
La misma línea de la fiscalía siguió la abogada de Daniela Morales Leanza, representante de parte de las familias querellantes, quien sostuvo que hubo hechos que ocurrieron y se conocieron a partir de la denuncia de un particular. El letrado Carlos Nayi, que está al frente de la querella por tres parejas que perdieron a sus hijos, aseguró que en este caso no hay un perejil sino «una persona cercada por la prueba y están también quienes representan al poder en Córdoba”.
Por su parte, el abogado que defiende a Brenda Agüero, Gustavo Nievas, fue enérgico al referirse a que desde el comienzo todo se trató de una causa armada para desviar la atención de la opinión pública hacia una sola persona. “Esto pasó en un hospital público y se aplicó lo que algunos penalistas planteamos que es el protocolo de ocultamiento que no está escrito en ningún lado, pero se aplica”, señaló.
¿Quiénes son los otros acusados del juicio por el asesinato de bebés en Córdoba?
La enfermera no es la única imputada: en total son 11, entre ellos varios funcionarios, incluido el ex ministro de Salud provincial Diego Cardozo, acusado de encubrimiento doblemente calificado (por ser la gravedad del hecho y por ser funcionario público). Por el mismo delito están acusados el ex secretario de Salud, Pablo Carvajal; y el ex director de Legales, Alejandro Gauto.
La ex directora del Neonatal, Liliana Asís, está con prisión domiciliaria acusada por el mismo delito y por el ocultamiento y destrucción de pruebas.
También están imputados los ex subdirectores administrativos del centro de salud, Alejandro Escudero Salama (omisión de deberes) y Claudia Ringelheim (encubrimiento doblemente calificado); la ex jefa de Neonatología, Marta Gómez Flores (encubrimiento doblemente calificado y falsedad ideológica); la ex jefa de Enfermería, Alicia Ariza (omisión de deberes); y las médicas Adriana Moralez (encubrimiento doblemente calificado) y María Alejandra Luján (omisión de deberes y falsedad ideológica).
AS