Su nombre navega por todos los titulares, absolutamente en cada formato de opinión pública. Todo se remite a la China Suárez, por la implicancia en el caso escandaloso que se configuró por la separación de Wanda Nara de Mauro Icardi y la subsiguiente guerra que se desató a su alrededor.
María Eugenia se enamoró, llamativamente, del futbolista con el que vivenció una noche de pasión en un hotel de París hace tres años, a tal grado que se mudó inmediatamente a su mansión de Nordelta, a los poquísimos días de reencontrarse en un boliche de la Costanera Norte.
La actriz surja todos los debates, porque una inmensa mayoría cuestiona su intervención en el triángulo amoroso, así como le imprime un manto de duda a su amor por Icardi. De ese modo, la blonda se encuentra en la boca de todos, tanto de los usuarios de redes sociales como de los ciudadanos en la continuidad urbana.
Ahora, se acaba de revelar otro secreto de la China en una relación de pareja, más precisamente la que construyó, efímeramente, con Nacho Viale hace varias décadas atrás. Mirtha Legrand confirmó una actitud muy peculiar de la actriz, que ella misma presenció.
LA PROMESA QUE LA CHINA SUÁREZ LE EXIGIÓ A NACHO VIALE Y QUE ELLA MISMA ROMPIÓ
En medio de sus vacaciones por Mar del Plata, la diva fue consultada por los cronistas televisivos: “Señora, una de las protagonistas de este escándalo es la China Suárez, que hace mucho tiempo formó parte de su familia. ¿Usted llegó a conocerla?“. Ante lo cual, confirmó: ”Sí, llegué a conocerla”.
Y acto seguido, la Chiqui deschavó una maniobra cuestionable de la China: “Me pareció muy agradable. Me acuerdo que llegamos a un restaurante, estaban comiendo ella y Nacho, en un momento ella le tomó la mano y le dijo ‘prometeme que no me vas a dejar nunca’, y al poco tiempo se separaron”.