Los fiscales de Goya Guillermo Barry y María Eugenia Ballará pidieron que Leonardo Nelson Cositorto (54) sea condenado a 16 años de prisión como jefe de la asociación ilícita que, a través de Generación Zoe, estafó a cientos de ahorristas de esa ciudad correntina, aunque sólo 98 de ellos decidieron denunciarlo penalmente.
En la audiencia de cesura de pena que se realiza este martes en la sala de juicio, los fiscales pidieron penas un poco menores para los otros tres condenados que tiene el caso: Miguel Ángel Echegaray (44), Maximiliano Batista (44) y Lucas Camelino (38).
Barry y Ballará pidieron 14 años de cárcel para Batista, 12 para Camelino y 11 para Echegaray.
La querella, por su parte, requirió 16 años de pena para los cuatro.
El viernes pasado, el Tribunal integrado por Ricardo Carbajal, Jorge Carbone y Julio Duarte llegaron a la conclusión que de que Cositorto lideró la organización que montó un esquema piramidal para quedarse con el dinero de la gente que le confiaba sus ahorros tentados por el retorno del 7,5% mensual en dólares.
Los dos referentes locales, los hermanos Nicolás Ismael (31) y Javier Nicolás Medina (28), fueron absueltos.
Los magistrados se alejaron del encuadre que habían efectuado tanto la Fiscalía como la querella. En forma coincidente, habían colocado a Cositorto, Batista, Echegaray y Camelino como los organizadores de la asociación ilícita. Para el Tribunal, el cerebro de todo fue Cositorto, mientras que a los otros tres sólo le asignaron una participación en la organización delictiva.
Carbajal explicó la forma en que operaba la organización: no había inversiones y que en realidad buscaban apropiarse del dinero de los ahorristas. Para el Tribunal, el caso encuadra en una “coautoría por división funcional de tareas”.
En un momento el juez sostuvo que, ya en diciembre de 2021, Generación Zoe había empezado a vaciar y cerrar las cuentas bancarias. Esa afirmación enfureció a Cositorto, que a los gritos aseguró que eso era mentira, que el fallo era vergonzoso y los jueces, corruptos. Carbajal lo expulsó de la audiencia y ordenó a los policías que lo esposaran y llevaran fuera de la sala.
Según la reconstrucción que realizó el Tribunal, la clave fueron las reuniones en las que Camelino se postuló para armar una oficina en Goya y así convertirse en el primer millonario de la familia. “Ven la veta y la posibilidad de armar Zoe Goya, donde ya había otras personas interesadas en hacer trading”, sostuvo el magistrado.
“En el viaje a Dubai, Batista convence a Cositorto de instalarse en Goya, lo cual se concreta en septiembre de 2021” porque sabían que muchos ex empleados disponían de dinero por haber cobrado las indemnizaciones tras el cierre de la planta industrial de una tabacalera.
“Cositorto se constituye en Goya para corroborar que estaban dadas las condiciones y había gente suficiente para que la oficina local exista”, indicó Carbajal.
Según el Tribunal, Generación Zoe “se valía de un aparato de mentiras, de inversiones inexistentes que sustentaran la oferta que le hacían a los ahorristas” y que éstos no tenían forma de constatarlo.
Carbajal dijo que, durante el juicio, los imputados “no trajeron nada que acreditara inversiones consistentes para hacer frente a ese 7,5%” de intereses mensuales en dólares que prometían.
En ese sentido, los jueces explicaron que “no hay constancia de que hicieran trading, no había minas de oro, que era el respaldo de Zoe Cash”.
Los jueces descartaron que el incumplimiento en los pagos haya sido a causa de medidas judiciales. “Dicen que no pagaron porque les bloquearon las cuentas, pero para ese entonces ya estaban cerradas”, argumentaron. Y agregaron: “El dinero fue a parar a las alforjas de los cuatro condenados”, en referencia a Cositorto, Batista, Echegaray y Camelino.
EMJ