En comunicación con Canal E, el analista político, Federico González, analizó la reciente aprobación del DNU en el Congreso y con un clima “enrarecido” en torno al ámbito político, las internas dentro del oficialismo y el impacto electoral de la gestión económica de Javier Milei.
«Las historias se miden por los finales, y este tuvo un final feliz para el Gobierno«, afirmó Federico González sobre la aprobación del DNU. Sin embargo, advirtió que, «el oficialismo tuvo que correr para conseguir los votos porque está urgido de dólares y necesita cerrar el acuerdo con el FMI».
A su vez, González explicó que, «la aprobación del DNU es una victoria, pero deja un clima político enrarecido, con un Congreso dividido y un empresariado que espera definiciones concretas«.
Caos interno en el oficialismo
El entrevistado destacó que, «el Gobierno tiene una pasión beligerante» y que «las constantes peleas internas lo asemejan a lo que la gente rechazó del kirchnerismo«. Luego, recordó los escándalos recientes: «Los audios de Martín Menem, las trompadas entre diputados y las peleas públicas, todo eso muestra un nivel de caos interno preocupante«.
González también analizó el rol de Patricia Bullrich: «Es la mejor general del Gobierno porque garantizó orden, pero no puede jugar a ser una barra brava. Si su discurso es contra la violencia, los libertarios no pueden actuar como patoteros«.
Los logros económicos y su impacto sobre el panorama electoral
«La inflación sigue bajando, pero no es inflación cero«, advirtió el analista político. «El relato oficial vende que el problema está resuelto, pero la gente sigue sintiendo la suba de precios«, añadió.
Por otro lado, González explicó que, «mientras la economía mejore, la gente puede tolerar ciertas excentricidades del Gobierno. Pero si la situación se complica, la paciencia se acabará rápido». Sin embargo, aseveró que, «el Gobierno está embriagado de éxito, pero no está preparado para la crisis».