El 19 de marzo, la Justicia condenó a perpetua a Néstor Soto (22) por el femicidio de la influencer cordobesa Catalina Gutiérrez, su amiga y compañera en la Facultad de Arquitectura. Ahora, se dieron a conocer los fundamentos de la sentencia, en la que los jueces apuntan a una amistad «tóxica».
Catalina tenía 21 años. Era estudiante de Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba. Fue asesinada el 17 de julio de 2024. Ese día iba a encontrarse con sus amigas y su novio en el shopping Patio Olmos, en la ciudad de Córdoba. Le pidió prestado el auto a su madre para ir. Soto le mandó un mensaje para encontrarse con ella antes, y la mató. El cuerpo fue encontrado en el baúl del Renault Clío de la mamá de Catalina.
Soto fue condenado a la pena de prisión perpetua por homicidio agravado en un contexto de violencia de género y con el objetivo de conseguir su impunidad.
Los fundamentos de la sentencia, dictada por la Cámara en lo Criminal y Correccional de 11° Nominación de la ciudad de Córdoba, difundidos ahora por La Voz, describen una sutil y constante violencia psicológica de Soto sobre la víctima, con quien mantenía una amistad que los jueces calificaron como «tóxica».
Según la mayoría del tribunal, Aguilar Soto se colocaba en una posición de superioridad, creyéndose con el derecho de reclamar una atención prioritaria por parte de quien consideraba su “mejor amiga”. Esta actitud, según se señaló, evidenciaba una creencia de que él era quien debía decidir qué hacía Catalina.
Posesivo y controlador, estas actitudes se acrecentaron cuando Catalina se puso de novia. Estas conductas posesivas derivaron en una discusión en la casa de Soto esa noche fatal en que la chica se desvió de su camino al shopping para ver a su amigo. Después de matarla en su casa, intentó deshacerse del cuerpo e incendiar el auto.
La sentencia, destaca el diario cordobés, incluyó un mensaje de los jueces a la familia de Catalina.
“Ella merecerá ser recordada siempre como alguien que lo dio todo, hasta su propia vida, en pos de una ‘sana y sincera amistad’, en su puro y valioso afán por traer paz y concordia a quienes la rodeaban», escribieron los magistrados, en una actitud que no suele ser usual.
Y remarcaron: «Ella es la abanderada de la ‘amistad sana’, la que se brinda a los amigos, la que está pendiente de sus necesidades. Esos son los valores que ella enarboló hasta el final, y que nadie le podrá arrebatar”.
AS