Fue una de las máximas promesas de Independiente, pero la falta de minutos y las lesiones le cortaron la carrera.
Brian Nieva fue una de las mejores promesas que emergió en el fútbol argentino. Su rendimiento dentro del campo fue tal que se convirtió en el mayor goleador de las inferiores de Independiente de Avellaneda, lo que llenó de ilusión a los simpatizantes argentinos.
Pero cuando menos los esperaba, la falta de continuidad en el «Rojo» lo obligó a buscar minutos en otros equipos del ámbito local. Luego de varios intentos frustrados, el exdelantero decidió colgar los botines y meterse de lleno en el negocio familiar.
Brian Nieva y su paso por el fútbol
Nieva Rojo
Nieva anotó dos goles en Independiente.
Nieva debutó en Primera División el 12 de octubre de 2010 ante Godoy Cruz. Aquella jornada, el elenco de Avellaneda perdió 4 a 1 ante el «Tomba», siendo el inicio de una carrera marcada por la frustración y la angustia del juvenil.
A pesar de sus grandes registros en las juveniles de Independiente, donde marcó más de 100 goles, no logró adaptarse a las presiones que tiene un equipo grande: apenas jugó 16 partidos y convirtió 2 goles.
Pero su participación en el equipo titular se complicó aún más cuando Cristian Díaz tomó las riendas y lo relegó a la Reserva. Frente a ese adverso panorama, el delantero deicidió buscar nuevos equipos en busca de relanzar su carrera.
Si bien vistió la camisetas de Los Andes, Santiago Morning en Chile, J.J. Urquiza y Comunicaciones, nunca pudo recuperar el nivel que demostró en las inferiores de Independiente. Además, cuando menos lo esperaba, una rotura de ligamentos lo terminó de alejar de las canchas en 2018.
Su vida después del retiro
Fábrica pastas
El exdelantero ingresó al negocio familiar en 2018.
Tras su alejamiento inesperado del fútbol, Nieva encontró un nuevo rumbo en el negocio familiar “Don Alfonso”, una fábrica de pastas ubicada en San Francisco Solano. Allí no solo ganó tranquilidad, sino también estabilidad económica de nuevo.
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