La Legislatura de Neuquén aprobó por mayoría el proyecto de ley para crear un plan de protección integral para trabajadores del sector educativo, una ley que castiga a quienes ejerzan violencia física o verbal contra docentes, dentro y fuera de las escuelas.
Si bien la iniciativa la presentó la conducción provincial de ATEN, los bloques oficialistas modificaron el texto “Era invotable”, dijo una diputada en la comisión, y lo hicieron “votable” para la mayoría.
Se eliminaron los pocos puntos que intentaban acompañar a la docencia. Se quitó la asistencia médica, psicológica y legal gratuita a la víctima y se negó la posibilidad de una licencia especial en caso de que la ART no cubra el siniestro, planteando que la docente debe usar licencias por enfermedad, si salud laboral las aprueba.
La prevención queda reducida a la implementación de protocolos; dispositivos de seguridad física y electrónica en los establecimientos escolares; formación obligatoria en resolución pacífica de conflictos, derechos laborales y convivencia escolar; jornadas institucionales entre las escuelas y la comunidad, en el marco de los acuerdos escolares de convivencia, y espacios de orientación y contención institucional con el asesoramiento de especialistas para abordar situaciones de violencia.
Además, se crea una comisión interinstitucional para la prevención de la violencia en el ámbito educativo integrada por el Consejo Provincial de Educación, los ministerios de Seguridad, Gobierno y Educación y el sindicato que tendrá funciones consultivas y propondrá políticas públicas, reformas normativas, capacitaciones y estrategias de prevención. “Ninguna respuesta para la prevención y atención de docentes, infancias y adolescencias”, denunció el diputado del Frente de Izquierda Andrés Blanco.
La violencia en las escuelas es una preocupación de las trabajadoras y trabajadores de la educación, de las comunidades educativas y de la sociedad. La realidad que viven las familias trabajadoras en el actual contexto de crisis social económica, las infancias y adolescencias y la docencia es violenta, atravesada por la desigualdad, la pobreza, falta de trabajo, jornadas laborales extenuantes, escuelas que se caen a pedazos, sin gas con temperaturas bajo cero, entre otros problemas.
Los discursos de odio, que promueven funcionarios y gobiernos contra la docencia que reproducen, legitiman y habilitan situaciones de violencia contra trabajadoras de la educación.
“La violencia que atraviesa a las escuelas es un problema complejo y que no se resuelve con castigo a los agresores y algunas medidas generales de prevención”, señaló el diputado durante la sesión de la Legislatura de Neuquén.
Y aseguró que “es muy improbable que se reduzcan los hechos de violencia si el gobierno provincial continúa con su campaña permanente de desprestigio de la tarea docente y la escuela pública”.
En este sentido, afirmó que se trata de un “problema complejo”, que necesita “respuestas integrales”, y que el proyecto, modificado por el oficialismo, no las da. “El punitivismo, al enfocarse en el castigo como única respuesta, actúa cuando el daño ya está hecho y no busca dar una respuesta a los problemas estructurales y complejos que están detrás”, explicó.
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“Si bien no coincidimos con el proyecto original de ATEN por su carácter punitivista, la versión final eliminó los pocos aspectos progresivos de acompañamiento a las trabajadoras y trabajadores de la educación. Además, como denunciaron las seccionales opositoras de ATEN Capital y Plottier, no fue discutido en ningún espacio democrático del gremio, como son sus jornadas, asambleas o reuniones de delegados”, dijo el diputado Blanco al fundamentar su abstención en la votación.
“No aporta ninguna solución nueva y se podría haber resuelto a instancias del Consejo Provincial de Educación. Esta Legislatura debería legislar sobre cómo garantizar mayor presupuesto para generar mejores condiciones para enseñar y aprender, la creación de equipos interdisciplinarios cada mil estudiantes que dé respuesta a los problemas que atraviesan las infancias y adolescencias y que acompañen a la docencia en su tarea; como garantizar vivienda y trabajo a las familias”, concluyó.