El Banco Central y la Secretaría de Comercio anunciaron este jueves una serie de cambios que va a modificar la forma en la que operan las tarjetas prepagas, las que comúnmente están asociadas a las billeteras virtuales. Por un lado, a partir de una decisión del Central se dispusoo bajar a dos días hábiles el plazo de acreditación de las compras realizas con estos plásticos. Al mismo tiempo, se insta a las billeteras a detallar claramente el comercio donde se realicen las compras con este tipo de tarjetas.
Según explicaron fuentes oficiales, estas medidas, plasmadas en la Comunicación A8162 del BCRA, son el resultado de un trabajo conjunto con la cartera que ahora lidera Esteban Marzorati y apuntan a «transparentar y modernizar las transacciones, a la vez que favorece la inclusión financiera».
Las tarjetas prepagas son un tipo de plástico que desde el punto de vista del usuario tiene las mismas funcionalidades que una tarjeta de débito: para poder utilizarse debe tener dinero previamente cargado. Pero, para el comercio, por los plazos de acreditación vigentes representan lo mismo que una tarjeta de crédito. Es que, hasta ahora, las billeteras virtuales, los principales emisores de este tipo de plásticos, podían acreditar el dinero de la compra en 18 días hábiles, lo que en la práctica se traducía en aproximadamente 25 días corridos.
Esta demora en los tiempos de acreditación elevaban el costo financiero para los comercios, por lo que, sobre todo en casos de negocios más chicos, optaban por no aceptar este tipo de pagos.
«Esta medida busca modernizar los medios de pago, mejorar la transparencia de las operaciones y proteger los fondos de los comercios. La normativa, que optimiza el poder adquisitivo de los fondos de las personas, tiene como objetivo devolverle la naturaleza a un instrumento de pago que, hoy en día, debita el dinero al comprador al momento del consumo, pero realiza el pago a los comercios alrededor de un mes después», explicaron las autoridades en un comunicado conjunto difundido este jueves.
«Este tipo de normas, que potencian el capital de trabajo de los comercios, es parte de las medidas que ayudan a bajar la inflación y permiten tener una industria de medios de pago más competitiva», detalló la comunicación oficial.
Las tarjetas prepagas crecieron de la mano de las billeteras virtuales y apuntan a un público que en su mayoría, no estaba bancarizado. Muchas aplicaciones otorgan este tipo de credencial como una puerta de entrada al mundo de las finanzas personales: su uso requiere un fondeo previo, es decir de «cargar» dinero en la app.
El uso de tarjetas prepagas es marginal en Argentina, si se lo compara con el de tarjetas de débito o de crédito. Según datos del Banco Central, en octubre pasado se habían realizado 42,3 millones de pagos por $ 616,6 mil millones. Esto representa un incremento de más del 97% en cantidades respecto a lo que se veía un año atrás.
El Gobierno quiso hacer estos cambios para equiparar los plazos de acreditación con el resto de los instrumentos financiero. Según se detalló, esta disposición comenzará a regir para los pagos efectuados a partir del 1° de agosto de 2025. No obstante, para los comercios encuadrados como micro y pequeñas empresas, entrará en vigor el 1° de marzo de 2025.
«En consonancia con lo promovido durante el último año de gestión de la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía, la disposición del BCRA busca simplificar procesos, normalizar la economía y reducir el costo de la burocracia para comerciantes y consumidores que se traslada a precios», detallaron en la comunicación oficial.
La norma publicada por el Banco Central además incluye modificaciones en la forma en la que se registran este tipo de operaciones en los resúmenes de cuenta. «Los emisores de tarjetas y proveedores de cuenta deberán incluir en los resúmenes de cuenta, detalles de movimientos y demás liquidaciones que entreguen, exhiban o disponibilicen a sus clientes la identificación clara e inequívoca del comercio en donde se efectuó el pago», establece el texto. Esta medida entrará en vigencia en junio del año próximo.
SN