La reciente eliminación de Jenifer Lauría de Gran Hermano desató una fuerte autocrítica por parte de su amigo y compañero en el reality, Ulises Apóstolo. Tras el resultado de la votación del público, que dejó fuera del programa a Jenifer, el cordobés asumió la responsabilidad, señalando que su relación con ella fue el motivo principal de su salida.
Minutos después de la eliminación, Ulises se refugió en el patio de la casa, visiblemente afectado. «Ahora sí que no entiendo nada. Se fue por culpa mía, no sé cómo voy a salir de esta. Tóxico soy», expresó con frustración y tristeza.
Aunque Claudio Di Lorenzo intentó consolarlo y minimizar su responsabilidad al decirle: «Tranqui, papucho, no tenés nada que ver», Ulises no pudo ocultar el peso de la culpa. Después de estas palabras, Claudio dejó solo al cordobés, quien permaneció pensativo y con la mirada perdida.
La salida de Jenifer dejó en evidencia un claro mensaje del público, que, en esta oportunidad, decidió castigar la estrategia de Ulises. En redes sociales, los seguidores del programa apuntaron contra su forma de jugar, lo que refuerza su lugar como uno de los participantes más cuestionados de esta edición.
Esto ha generado preocupación entre sus compañeros, quienes temen que la eliminación de Jenifer sea solo el comienzo de una cadena de sanciones por parte de los televidentes hacia los cercanos a Ulises.
gran hermano santiago del moro
Se definen los finalistas de la prueba de líder en una semana clave
En paralelo, la dinámica del juego toma un giro crucial con la realización de la nueva prueba de líder, una de las más significativas de Gran Hermano hasta el momento.
Esta semana, el público elegirá quién debe quedarse en la casa a través del voto positivo, un mecanismo que altera las estrategias de los jugadores y pone en jaque las alianzas formadas hasta ahora.
Los hermanitos se enfrentan con ansiedad y temor a las consecuencias de esta modalidad, ya que el liderazgo será determinante para definir quiénes estarán en la placa de nominados.
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